25 AÑOS, 25 REFLEXIONES:
LA FORMACIÓN EN LA UNIVERSIDAD

Del Patio Esquiú al Tornavías

Guillermo Suárez *

Un día caluroso de 1995 llegué por primera vez al Partido de San Martín, buscando el Liceo Militar General San Martín donde empezaba a funcionar la flamante Universidad. Eran varios kilómetros de calles hacia el oeste de la Gral. Paz. Había llegado de Madrid hacía poco tiempo y el azar (o quizá la suerte) hizo que conozca al secretario general académico de la UNSAM en mi almacén, un fin de semana.

Toda la Unsam se concentraba en un patio (el patio Esquiú). Era curioso que no fueran facultades, sino Escuelas y dependencias administrativas en un ala aislada en una esquina de un cuartel de teja colonial. No serían más de 20 personas que trabajaban (al menos a simple vista) en aquel momento entre docentes y administrativos. Alumnos, quizá el doble. Sin saber si mi sueldo cubriría la nafta, empecé con Horacio Val a dar Finanzas y a conocer la UNSAM. Mi sorpresa y admiración fueron en aumento cuando descubro que se dictaban algunas carreras y maestrías en el seno de CNEA, Citefa, Segemar e INTI, asociándose y atrayendo docentes/investigadores de todas partes. Los abordajes multidisciplinarios en los diseños académicos eran sorprendentes: ingeniería en materiales, física médica, emergencias químicas y optoelectrónica, entre otros. Se empezaban a gestar las bases de un nuevo universo con una mirada fresca, aguda y distinta de los conceptos universitarios tradicionales en todas las áreas.

Pasé a conducir la Secretaría Administrativa de una UNSAM que debía conformar sus momentos de creación y nacimiento. Había mucho que hacer, pero el presupuesto se multiplicaba, se firmaban convenios, se creaban cursos, maestrías, institutos, escuelas… el crecimiento era exponencial y empezaron a surgir satélites por todos lados, Georgetown, Rosario, Paraná 145, hasta que apareció el Tornavías. Cuando hoy contemplo este Campus que “no parece Argentina” (como me dicen los turistas locales y foráneos), en esta tierra que hace 25 años era el extranjero para muchos, y que ha sido de crecimiento espiritual para tantos de nosotros, pienso agradecido en cada uno de los artífices necesarios de esta Casa, los que la imaginaron y la realizaron con creatividad y valentía, a todos los otros osados y valientes que se sumaron (aunque en los tiempos que corren algunos nos cascoteen el rancho).

 

* Docente de grado y posgrado en la Escuela de Economía y Negocios, y coordinador de pasantías de la misma desde hace 22 años. Fue Secretario Administrativo, director de licenciaturas en Humanidades en Inglés, y de Administración en la UNSAM.
Actualmente coordina el Laboratorio de Alimentación de la Unidad Interdisciplinaria de Salud donde funciona el comedor universitario Mensa.