El Instituto Colomb, perteneciente a la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE) y a la Universidad Nacional de San Martín (UNSAM), ha organizado, con la participación institucional de INVAP S. E. y la Empresa Argentina de Soluciones Satelitales (ARSAT), las Jornadas sobre Calidad Espacial. El objetivo de dicho evento es que los actores de la actividad espacial en la Argentina compartan sus experiencias en la temática, se nutran de los conocimientos y las lecciones aprendidas por otras agencias espaciales de destacada trayectoria y puedan transmitir ese conocimiento a jóvenes profesionales y estudiantes.
Las Jornadas consistirán en dos partes:
Son gratuitas y de libre concurrencia, aunque con cupos limitados (se requiere inscripción previa). Entre los disertantes invitados figuran los ingenieros Joe Nieberding y Larry Ross (ejecutivos sénior retirados de la NASA), el doctor Roberto Ciaschi (actual consultor y exejecutivo de la ESA), el ingeniero Jorge Rivero (INVAP), el ingeniero Hugo Nahuys (ARSAT) y el ingeniero Marcelo Cerocchi (CONAE).
(requiere invitación a cargo del Instituto Colomb o pago de matrícula)
Las Jornadas tendrán lugar en el Campus Miguelete de la UNSAM.
Para más información e inscripciones, por favor enviar un correo electrónico a mlapiana@unsam.edu.ar
¿Cómo pudo la República Argentina concretar misiones espaciales exitosas construyendo y operando satélites de aplicación científica?
¿Por qué la NASA depositó su confianza en un satélite argentino para poner en órbita una de sus cargas útiles más preciadas, como el instrumento Aquarius?
¿Cómo logró la Argentina diseñar, fabricar, ensayar y operar exitosamente satélites geoestacionarios y sistemas de alto riesgo y complejos, que requieren 15 años de vida útil en el espacio con una disponibilidad del 99,99 %?
¿De qué manera pudieron las grandes agencias espaciales lograr hitos históricos, como alunizajes tripulados o el envío de sondas al espacio exterior para desentrañar los misterios del universo?
Todos estos logros espaciales, algunos ejemplos entre tantos otros, han sido posibles mediante la aplicación de principios esenciales que permiten acotar el riesgo —ineludible— de un fracaso de la misión permitiendo la inversión de cuantiosos recursos materiales y humanos que no tendrían sentido sin una previsión razonable de éxito.
Dichos principios garantizan que la probabilidad de una falla sea cuantificable y esté controlada dentro de un determinado margen definido como aceptable. El área de calidad es la que estudia y aplica estos principios dentro de los órganos que planifican y ejecutan la actividad espacial, que está a la vanguardia de la tecnología en cuanto a robustez y confiabilidad, y requiere permanentemente el ejercicio de encontrar las causas y aplicar exitosamente soluciones a problemas de alta complejidad. Debe enfrentarse a un ambiente hostil, donde, salvo en muy contadas excepciones, no es posible ir a reparar fallas. Las misiones espaciales tienen un componente fundamental de prueba y error, que es recolectado y aprovechado en lo que se define como “Lecciones Aprendidas” del sistema de Calidad. Es esencial aprender de los aciertos y errores del pasado, tanto propios como ajenos, para ahorrar con ello cantidades invalorables de tiempo, costos y esfuerzo.