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La inmunóloga y directora del proyecto de la Vacuna ARVAC Cecilia Grierson contra el COVID-19 sueña con un mundo libre de agujas, donde todas las vacunas se apliquen por vía oral. También se permite imaginar un futuro con universidades públicas todavía más inclusivas, repletas de jóvenes investigadores de todos los rincones del país.

El astrofísico y director de la Licenciatura en Ciencia de Datos deja volar su imaginación a bordo de pequeñas naves espaciales que recorren planetas por fuera del sistema solar encontrando vida extraterrestre. No en mil años sino dentro de un par de décadas. Al mismo tiempo vislumbra un mundo en el que la inteligencia artificial y la ciencia de datos atraviesan todas las instancias de la vida.

El integrante del Programa de Vinculación con Escuelas Secundarias de la Secretaría Académica visualiza una universidad anclada en el territorio formando profesionales comprometidos con sus barrios para mejorar las condiciones de vida de todos sus habitantes. Su visión utópica le permite imaginar un territorio comunitario, donde las fronteras públicas y privadas se desdibujan.

La politóloga y secretaria de Investigación de la Escuela de Economía y Negocios entiende que no puede haber un futuro provechoso sin encarar el desafío de las desigualdades en todos sus niveles. Considera que la Universidad tiene un rol central en el recorrido por una mayor inclusión y se permite imaginar un mundo más justo, donde las fronteras entre países se vayan desdibujando.

Cuando Lorena Coria, investigadora de la Escuela de Bio y Nanotecnologías, comenzó su carrera no preveía un futuro donde se produjera una vacuna íntegramente argentina. Hoy ella es parte de esa realidad. Para la integrante del equipo ARVAC-Cecilia Grierson el futuro de la investigación científica está en dejar atrás las desigualdades entre países y que esta se vuelva cada vez más interdisciplinaria.

El investigador de la Escuela de Bio y Nanotecnología y subsecretario de Desarrollo e Innovación confía en que pronto habrá un nuevo ecosistema productivo donde empresas tecnológicas florezcan desde la Universidad y donde las PyMES puedan tecnificarse y crecer con el impulso de profesionales formados por la educación pública. Su experiencia e imaginación le permiten anticipar un incremento del tiempo de vida humano con el avance de tecnologías híbridas donde convergen la biotecnología, la electrónica y la ciencia de datos.

La profesora del Instituto de Arquitectura y Urbanismo de la Escuela de Hábitat y Sostenibilidad piensa a la UNSAM afianzando su visión territorial y a la carrera de arquitectura presente en el debate cultural de los barrios. Esta visión le permite imaginar ciudades futuras vinculadas con el ambiente de forma “más inteligente”, “sustentable” y “equilibrada”.

El director de la carrera de Ingeniería Electrónica de la Escuela de Ciencia y Tecnología se esperanza con la idea de seguir generando un verdadero campus de innovación que se extienda hasta el espacio ¡Con un satélite UNSAM! Su imaginación le permite superar los límites de la ciencia ficción y la flashea en grande: Puede ver al ser humano conquistando el universo y caminando sobre planetas cercanos, incluso "colonizando" Marte.

Si hablamos de sábanas repelentes de insectos, remeras bactericidas y buzos electroconductores parece que nos referimos a películas de ciencia ficción. Sin embargo, son una realidad visible en pocos años para el CEO de la empresa KOVI, que fabricó junto a la UNSAM los superbarbijos Atom Protect. El empresario vislumbra una industria de producción de bienes y servicios estrechamente ligada al desarrollo científico-tecnológico, en constante vínculo con las universidades y altamente competitiva en el mercado internacional.

La docente del Instituto de Arquitectura y Urbanismo de la Escuela de Hábitat y Sostenibilidad considera que la arquitectura atraviesa un momento de crisis y que en lugar de proyectar hacia el futuro “corre atrás de la realidad”. Por eso, en lugar de vislumbrar lujosos proyectos arquitectónicos, vislumbra a profesionales comprometidos con las realidades sociales, ambientales y habitacionales de sus territorios.

“No todo se resuelve con algoritmos. El capital humano será fundamental y ahí el rol de las universidades será clave”, dice Tomas Debieluch, ingeniero de la Escuela de Ciencia y Tecnología y emprendedor. Para el fundador de ImpulsAR, el mayor capital está en el conocimiento y ahí es donde la universidad pública encontrará el lugar para formar a los y las emprendedoras.

Para la directora de la Dirección de Género y Diversidad Sexual es imposible imaginar el futuro de las mujeres y las diversidades sin tener en cuenta la lucha de los movimientos feministas y de la comunidad LGBTIQ+. En ese sentido, advierte que los principales desafíos serán la consolidación de los nuevos derechos adquiridos y el acompañamiento desde el Estado de las transformaciones culturales que lleva adelante la sociedad.

De la imagen que tengamos del futuro va a depender la forma en la que construyamos ese futuro”, dice Hernán Borisonik, docente e investigador de la Escuela de Humanidades y director del Centro de Ciencia y Pensamiento de la UNSAM. El politólogo ve con preocupación la circulación de “discursos de odio” en las redes sociales y plantea la necesidad de un enfrentamiento social-estatal para evitar las consecuencias de una propagación masiva de esos discursos.

Nuevos monumentos que representen al conjunto de la sociedad y artistas comprometidos con la realidad son los anhelos de Carolina Vanegas Carrasco, historiadora del arte de la Escuela de Arte y Patrimonio. La especialista en arte urbano sueña con ciudades más inclusivas y equitativas, con monumentos participativos, efímeros y etéreos creados por artistas con las herramientas necesarias para imaginar y crear un nuevo mundo.

La inmunóloga integrante del equipo ARVAC-Cecilia Grierson confía en que el sistema científico mundial reaccionará más rápidamente ante otra eventual emergencia sanitaria. La científica sueña con un futuro en que las vacunas orales y específicas dirigidas a cada respuesta que se necesita completen los calendarios de vacunación.

La industria del futuro, es la que hoy está en transformación” sentencia la economista y especialista en innovación y señala a la digitalización y los desafíos ambientales como las tendencias que motorizan esa transformación. En este sentido, proyecta una mayor vinculación con el mundo universitario para solventar la actividad manufacturera del futuro, que requerirá mayores conocimientos tecnológicos.

Desde juguetes, hasta casas. Desde modelos experimentales hasta órganos humanos ¿Te imaginás todas las cosas que se pueden hacer con una impresora 3D? Beatriz Araoz, integrante del equipo de impresión 3D Lab3Bio y de la carrera de Ingeniería Biomédica de la UNSAM, se ilusiona con las posibilidades que las impresoras 3D pueden aportar a futuro. “Vamos a poder fabricar casi lo que se nos ocurra”, destaca.

Por los avances científicos y tecnológicos, Nacho cree que en el futuro se producirá un alargamiento de la esperanza de vida humana y sueña con lograr comprender el código epigenético de las personas para el avance de la medicina de precisión. Con respecto a la UNSAM, imagina a estudiantes actuales como futuros decanos y decanas y a personas trans dirigiendo grupos de investigación y áreas de gestión universitaria.

La ecóloga de la Escuela de Hábitat y Sostenibilidad vislumbra un futuro con eventos climáticos extremos, en el que las inundaciones y sequías serán las consecuencias más notorias del calentamiento global. Para mitigar sus efectos insta a los países centrales a reducir las emisiones de dióxido de carbono y a las autoridades locales a comprometerse con la protección de humedales y ambientes naturales.

El docente especialista en transporte de la Escuela de Hábitat y Sostenibilidad vislumbra un futuro con un transporte ciudadano “muy dispar” entre países con distintos niveles de desarrollo. Al mismo tiempo, propone que el sector transporte forme parte de una agenda ambiental activa.

Ana Acosta estudia la Licenciatura en Fotografía, Ezequiel Canay optó por formarse en Ingeniería Biomédica; Florencia Senega eligió la Licenciatura en Educación y Malena Tejerina se está formando en Biotecnología. ¿Qué une a estxs cuatro estudiantes de la UNSAM? ¿Cómo imaginan ellxs el futuro? ¿Qué problemáticas y desafíos detectan?