"Compartimos muchas opiniones entre nosotros, pero no intentamos que cada uno convierta las opiniones del otro en propias.
Por eso, cada uno es responsable de sus afirmaciones.
Y además, de ninguna manera debe sacrificarse lo más mínimo de la independencia del espíritu, en virtud de la cual solo puede prosperar el quehacer del escritor pensante. ". August y Friedrich Schlegel